U. Ezequiel Naya Fue el vientoque nos trajo este olora caramelo de la infanciaque todavÃa existepero ya no vamos a buscar.También crecieronlos pastos de los jardinesque ya no tenemosy se rompieron las olas de los maresen los que no volvimos a nadar.Yo no sé la primera vez de tantas cosasy sin embargo en algún lugar todo eso estáguardado entre telas misteriosasque resisten al tiempo, que van dejando espaciopara una vuelta máshasta terminar en un paquetitode recuerdos queen alguna casaque no conocemosusan para cocinar.4/5 (Ezequiel Naya