Yo soy dueña de mi destino.Ruth Stone

Unidas a los troncos, sombras imitadoras

yacen en la nieve que se evapora.

Pincelada de nada pintando nada.

No es real. No eres tú

quien camina por el bosque.

(…)

Los brazos se tronchan. Algo es arrastrado.

Le dices al cuerpo: el árbol no siente,

no debes apenarte así. No es real.

No debes pensar que es real.