Santa Rita. Natalia Romero

Volvió a brotar la Santa Rita, me dice.
Vieras qué bonitas sus flores.
Mi abuela se despide de la vida
en un lento devenir
que podría ser igual al de las estaciones.
Por momentos lo sabe, no sé si lo oculta.
Un alma puede crecer tanto
hasta unir tierra y cielo y así,
decidir lo que abandona.