Los juguetes que compro para mi hijo en realidad los compro para mí. Ahora meto en la lavadora una prenda para bebé de tres meses. Ahora saco el pantaloncito de un niño de tres años. Me duelen las cervicales y me mandan a hacer unas placas. Cargo ilusiones y una conversación que no he tenido con mi padre. Mi hijo pregunta: cuando vos eras un bebé, ¿yo era el que te cuidaba?