Para la casa nueva. Ursula Le Guin

Que esta casa se llene con olores de la cocina

y con sombras y juguetes y nidos de ratones

y rugidos de furia y cascadas de lágrimas

y hondos silencios sexuales y sonidos

de origen misterioso nunca explicados

y tesoros y regalos y miles de deshechos

y un flujo como un viento cálido pero más lento

soplando las hojas de los árboles y libros y años

de pez de la vida de un niño revoloteando plateados

rápido, rápido en la lenta ráfaga incesante

que ondula las cortinas un momento

todos esos años desde ahora, hacia atrás.

Que puedan los umbrales y los marcos bendecidos

bendecir a cada paso.

Que puedan los techos pero no los cuartos conocer la lluvia.

Que las ventanas conozcan claramente

la rama y la flor del manzano.

Y que podáis estar en esta casa

como la música está en el instrumento.