Paises donde gritar.Eva Tur Entré como la tintapor tu piel,en el árbol de la vida dondepude escuchar tu acentosumamente carnoso quetodo lo mordía. Palpitaba mi menuda esperanza. Un nuevo refugio se erigíacon crujidos de ramas.Con crujidos de ramas. Pronunciaste las palabras mássalvajemente armónicasque jamás se habían oídoy mi pulso se desprendió del cuerpoy me moví de nuevosacudiendo las caderasen una pulsión antiga.