Los habitados. Piedad Bonnett Pido al dolor que persevere.Que no se rinda al tiempo, que se incrustecomo una larva eterna en mi costadopara que de su mano cada díacon tus ojos intactos resucites,con tu luz y tu pena resucitesdentro de mí.Para que no te mueras doblementepido al dolor que sea mi alimento,el aire de mi llama, de la lumbredonde vengas a diario a consolartede los fríos paisajes de la muerte».