Hoy murió Carlos Faz.Enrique Lihn

Porque un joven ha muerto

pido que me demuestren, una vez más, el valor de la vida,

antes de que este cielo de octubre me haga bajar los

ojos hacia una tierra en ruinas

y el canto de los pájaros y el canto de los niños se confundan

en un mismo lamento en lo alto del coro

y las flores de octubre sean los incensarios que me envuelven

con su perfume húmedo y oscuro.

Tú y yo lo conocíamos,

no tenía el deseo de morir ni la necesidad, ni el deber de morir,

era como nosotros o mejor que nosotros:

un hombre entre los hombres, alguien que día a día hizo lo suyo:

reflejar el mundo,

amar a la mujer, intimar con el hombre,

dar cuerda a su reloj,

transfigurar el mundo.

Obsérvense sus cuadros;

he aquí los espejos que retienen el aire del ausente, su imagen en imágenes,

lo que de él permanece despierto en su vigilia absoluta de objeto,

en su fácil vigilia;

allí todo está en orden, en un orden secreto que no irrita,

en un orden que asombra: caprichoso y exacto, hostil y delicado,

vivo, vivo,

luminoso como una sola estrella