Envejecer con dignidad.Frances McDormand

“Estoy muy interesada en empezar una conversación sobre envejecer con dignidad. Creo que «el edadismo es una enfermedad cultural, no personal. Nadie quiere hacerse mayor. La madurez no es un objetivo. No se percibe como un regalo». Algo ha pasado culturalmente: se supone que nadie debe envejecer a partir de los 45. Todo el mundo se viste como un adolescente. Todo el mundo se tiñe el pelo, pero debajo de tu pelo blanco posees un historial muy valioso. Todos parecen obsesionados con un rostro sin arrugas. No es que no me mire la cara y no me sorprendan las mías. Este es mi mapa, mi mapa de carreteras en mi cara.

Siento la necesidad de representar públicamente lo que he decidido mostrar en privado: una mujer orgullosa y más poderosa que cuando era joven. Y creo que ese orgullo se puede admirar en mi rostro y en mi cuerpo.

Quiero que me veneren. Quiero ser anciana. Tengo algunas cosas que decir y con las que ayudar. Y si no puedo, no me sentiré necesaria.”