Cayó la noche como un telón vacío, la dulce sonrisa movida del alba, cayó su recuerdo sobre el que era el mío, y de nuestros ojos brotaron las lágrimas.
La dulce paloma, con aire bravío,mirando hacia el cielo replegó sus alas; ocultó tu sueño (sin quererlo) al mío, y de nuestros labios se alzan llamaradas.
El sudor que incita a lo desconocido viene y enturbia como una balada… Se tendió tu cuerpo (suave) junto al mío, y nuestras dos mentes sintiéronse amadas.