“Cuando una obra se termina en cierto modo su vida comienza y también comienza a rondar la idea de su independencia.
Cuando una obra se termina siento que tiene todo para valerse por si misma y en cierto modo ya no me pertenece.
Por eso el día que parte finalmente para habitar otro espacio siempre duele pero es un momento de crecimiento porque su ausencia abre nuevos horizontes y brinda lugar a nuevos proyectos”