de llegar hasta mí a través de los años y la niebla: hurgar en mi herida, aunque duela. Al menos, así me siento, existo al notar la llaga. Al menos, la indefinición no me borra de mi mapa.
Miro de frente al sol que me ciega, descubro el aguacero y la tormenta, dejo que un rayo me fulmine, que mi corazón desate su rabia contra las piedras.
Solo conozco una forma de salvarme, de entrar en mí: encarar la realidad y las pérdidas, desterrar la mentira, no disfrazar nunca la verdad.
Solo conozco una forma de salvarme, de entrar en mí: escribir el poema