—Separar para después juntar. Así dice el poeta y la poeta hace. Elude lo que sigue, lo que cae de maduro. Canta, no calla, se desplaza, descarta, se anega si hace falta. Pero no canta lo cantado. Separa el trigo del trigo. No se deja caer en la tentación, sino que tiende la ropa al sol: desdobla y une la prenda, ata a tientas, sostiene el fluir