Iris Salvaje.Louise Gluck Al final del sufrimientome esperaba una puerta.Escúchame bien: lo que llamas muertelo recuerdo.Allá arriba, ruidos, ramas de un pino vacilante.Y luego nada. El débil soltemblando sobre la seca superficie.Terrible sobrevivircomo conciencia,sepultada en tierra oscura.Luego todo se acaba: aquello que temías,ser un alma y no poder hablar,termina abruptamente. La tierra rígidase inclina un poco, y lo que tomé por avesse hunde como flechas en bajos arbustos.Tú que no recuerdasel paso de otro mundo, te digopodría volver a hablar: lo que vuelvedel olvido vuelvepara encontrar una voz:del centro de mi vida brotóun fresco manantial, sombras azulesy profundas en celeste aguamarina.